Presuntuoso
Por nada del mundo,
el presuntuoso
se rebajaría a quedarse en presunto.
(2014)
Venganza
La venganza es
la satisfacción del cobarde.
(2015)
Corriendo
Vamos corriendo
a encontrarnos con la Vida
cuando la Vida huye
delante de nosotros.
(2015)
Juventud
Pero,
es que sin inocencia
no es juventud.
(2014)
El Tiempo
Cuando el tiempo nos mata
es solo por despecho.
No existe sin nosotros.
(2014)
Medida
Así como crecen las vidas
se acortan los años.
(2014)
Enredados
Mientras dormimos,
los sueños nos atrapan
entre sus hilos.
(2014)
Ola
Llega la ola.
Mientras besa la arena
se hace de noche.
(2014)
Suben
Suben las nubes.
Cuando lleguen muy alto
te habré perdido.
(2014)
Edad
Viene corriendo
como si no supiera
lo que es el tiempo.
(2014)
Nombres
La letra mayúscula
en los nombres comunes
parece
la arrogancia del acomplejado.
(2014)
Árboles
Los árboles
son los auténticos
pilares de la tierra.
(2014)
Vanidad
La vanidad
ridiculiza al necio.
(2014)
Egoísmo
El egoísta pierde
lo que no da.
(2014)
Desprecio
La soberbia
es el disfraz
del desprecio.
(2014)
Nobleza
Solo en los corazones
más grandes, caben
las cosas más pequeñas
(Mayo, 2014)
Fortaleza
Era tan fuerte, tan fuerte,
tan fuerte,…
que no lo soportó.
(2014)
Miedo
Nada provoca
tanto miedo
como la ignorancia.
(2013)
Sin sombra
Aquél que, sin serlo,
se cree inteligente,
se arrima a quien supone
que no le hace sombra.
(2013)
Inconsciencia
Sólo los inconscientes
no temen a la ignorancia.
(2014)
Confianza
Muchas son
las cosas que,
perdidas,
nunca se pueden
ya recuperar.
Y entre todas ellas,
el Tiempo
y la Confianza.
(2014)
Inmortalidad
Poco vive,
quien existe
solo
para ser inmortal.
(2014)
Imitación
Es fácil que,
a la larga,
el imitado,
acabe imitando
a su imitador.
(2013)
Error
Qué equivocado
el que cree
que cuanto más lejano,
más bello
y cuanto más amo,
más sabio.
(2013)
Tristes
Los días, cuando se alargan,
también pueden ser tristes.
(Febrero de 2014)
Para facilitar el acceso a las nuevas entradas, a partir de ahora las iremos incluyendo al inicio de cada página, y no al final como se venía haciendo.
En el aire
Para algunos,
lo más seguro
es estar
en el aire.
(2013)
Sombra
A pesar
de la sombra
(o quizá
por la sombra),
la vida crece.
(Enero, 2014)
Dar
La verdadera
generosidad
es no sentir
que se da.
(Diciembre, 2013)
Niebla
Niebla,
esa triste
modorra del paisaje.
(Febrero, 2014)
Tiempo
Nos engañamos,
convencidos
de que matamos el tiempo
cuando, en realidad,
es él el que nos mata.
(Febrero, 2014)
Grandeza
Toda la grandeza
del cielo
está en mirarlo
desde abajo.
(Febrero, 2014)
De otros
Entre la arrogancia
y la cobardía,
pasamos nuestro tiempo
hablando de otros.
(Febrero, 2014)
Soledad
Allá donde vayas,
por parco y ligero
que sea el equipaje,
llevas la soledad.
(Enero, 2014)
Aspiración
Para aspirar
a lo que queremos ser,
tenemos que aprender
a convivir con lo que somos.
(2013)
Nostalgia
La nostalgia.
Ese triste deseo
de atrapar los recuerdos.
(Noviembre, 2013)
Fugaz
Si le das
tu deseo
a una estrella
fugaz,
se lo lleva.
(Diciembre de 2013)
Añoranza
La añoranza es
como la siempreviva
del recuerdo.
(diciembre, 2013)
Menguante
La luna menguante
abre el paréntesis
de la noche.
(Diciembre, 2013)
Obsesión
A veces, la obsesión,
no deja de ser
la insistente voz
del remordimiento.
(2013)
El Azar
El azar es caprichoso.
Por eso tiene nombre de juego.
A mis pies
Desde tan alto,
la sombra de la nube
viene a mis pies.
(16 de agosto 2013)
Rastros
La estela del caracol
es como el paso deslucido del tiempo.
(Agosto 2013)
Horizontes
Hay viajeros incansables
que no conocen las calles de su pueblo.
(2013)
Subir
Subir a la cima
no es llegar a la meta.
(2013)
Bla, bla, bla…
poco tiene que decir.
(2013)
Engañarse
Quien cree tener la verdad
sólo se miente a sí mismo.
Envidia
la más sólida amistad.
¿Despiste?
Me han dicho
que hay analfabetos
que leen muchos libros.
La veleta
La veleta es
el dardo del aire.
(2013)
Tesón
El tesón
te hará
cruzar el río.
(2013)
Constancia
La constancia
es el camino
hacia el infinito.
(2013)
Agua
La rabia de la nube
alimenta la tierra.
(Octubre, 2013)
Tierra
La rabia de la tierra
sí que mueve montañas.
(octubre 2013)
Silencio
Todo es silencio,
zumba la mosca
y el silencio
es más grande.
(octubre 2013)
Ilusión
Pero, ¡qué grande,
es la ignorancia
del engreído!
(octubre, 2013)
Otoño
El otoño
llega descalzo.
Por eso trae
los pies fríos.
(octubre de 2013)
Soñar
Soñar
es vivir
metafóricamente.
(octubre, 2013)
Olvido
que son
como flores cortadas.
Se marchitan
apenas en dos días.
(Octubre de 2013)
Humildad
Puede que
la humildad
abra
todas las puertas.
(Octubre, 2013)
Generosidad
Si lo das todo,
te acabarán pidiendo
lo que no tienes.
(octubre, 2013)
Grito
El grito es
el arma
contra
los argumentos.
(2013)
Veleta
La veleta, esa flecha
que atraviesa el aire,
para llegar al aire.
(septiembre de 2013)
Ascenso
Me dijeron
que la virtud
no está
en trepar
sino en ascender
(octubre, 2013)
Aburrirse
A veces,
aburrirse
no deja de ser
un lujo.
Aunque triste.
(octubre de 2013)
Volver
Es
la misma mar.
Pero
otra ola
la que siempre
vuelve.
(Noviembre 2013)
Saber
Solo el ignorante
lo quiere saber todo.
(2013)
Entender
No siempre es
el que más sabe
quien mejor entiende.
(2013)
Exotismo
Nos empeñamos
en buscar
el rostro del exotismo,
y no miramos
a la cara de nuestro vecino.
(2013)
Hombre
La rabia del hombre,
arrasa la vida.
La ira del hombre
lo arruina a sí mismo.
La furia del hombre
lo destruye todo.
(2013)
Soberbia
Cuando la soberbia
no tiene límites,
las cosas
no tienen remedio.
(Noviembre de 2013)
Coincidir
Ya ves,
que,
entenderse
y quererse,
no es
lo mismo.
(2013)
Preguntarse
Supongo que la sabiduría,
no está en conocer las respuestas
sino en hacerse las preguntas.
(2013)
Nostalgia
La nostalgia,
esa tristeza
consentida.
(Noviembre de 2013)
Norte
Actualmente,
un buen negocio
podría ser
la venta de brújulas.
(2013)
No es tu caso. Se ve que tienes mucho que decir -o escribir- y que no te mientes a ti misma, ni nos mientes. Como te he reconocido en varias ocasiones, me había quedado bastante atrasado en el seguimiento del blog. Este verano tú has estado muy productiva y yo bastante indolente (para leer frente al ordenador, más predispuesto a otras actividades). Pero ya me he puesto al día -como sabes, desde niño me definieron como «lento, pero concienzudo»-. Así que, al leer las nuevas entradas, he releído casi todas las anteriores y, mira por donde, ahora tengo una visión de conjunto de todo el blog, lo cual resulta muy interesante. A muchas de las entradas se me ocurre algún comentario, pero algunas llegarían a destiempo ya y tampoco quiero ser pesado, así que, mejor, uno general. Ya habrá ocasiones para comentarios concretos, porque, si el verano ha sido tan fructífero, el otoño promete serlo aún más.
Si cada entrada por sí sola tiene interés y calidad, visto en conjunto, la impresión que me da es que el blog ha crecido mucho, y no sólo en extensión. Que ha ido tomando cuerpo, forma, profundidad, que sus distintas secciones se han ido definiendo y siguen una línea coherente, a pesar de lo distintas que son por el tema, tono o género literario. En fin, que, si ya sabíamos que escribes bien, cada vez «palabreas» mejor. Y se te ve segura y dueña de tus ideas y de tus palabras.
Y, a propósito de las palabras, creo que tienes el «don de la adjetivación». No es que el resto de las palabras no sean importante, pero me encanta cómo utilizas los adjetivos. Es algo que me llama mucho la atención en general y me parece que es una cualidad importante en los buenos escritores. En la prosa y en las descripciones son precisos, apropiados, objetivos, casi exactos. Pero, ocasionalmente y sobre todo en los poemas, sin dejar de ser apropiados, se cargan de subjetividad y llegan a ser sugerentes, evocadores, poéticos…
Por cierto, y hablando de adjetivos, diría que tus versos son «certeros», por que aciertan a expresar lo que pretenden, pero también a transmitrilo y llegar a la sensibilidad del que los lee. Por ultimo, perdona por haberme extendido tanto en un solo comentario.
Muchas gracias, Enrique ¿Qué es eso de que perdone por haberte extendido? Sabes que los comentarios siempre son pero que muy bien recibidos, sin tener en cuenta su extensión. Pero además, este tuyo también me alegra, la verdad.
Como sabes, y has acertado, ciertamente es que sí, hay cosas que decir. Cómo no. Y a veces se hace necesario buscar ese poco de tiempo y un rincón en el espacio, aunque justo, ya sabes. Por cierto tu «retraso» como dices, ha venido a ser muy productivo y «concienzudo» también, no te dejas nada. No esperaba menos.
Me alegran enormemente tus impresiones. No me envanecen, me alegran, porque sé que son sinceras. Y me anima, además de otras opiniones, por supuesto, muy especialmente tu sensación sobre los adjetivos. Me ha hecho pensar eso que dices y creo que los adjetivos son como la indumentaria de las palabras, de las ideas y hasta de las sensaciones y emociones y a la hora de expresar todo eso con un término, el adjetivo aporta personalidad y estilo. No sé si estarás de acuerdo.
Gracias de nuevo por este comentario que, sinceramente, es muy estimulante. Espero que sigas participando. Un beso.
¡Qué capacidad de concisión y, a la vez, de profundidad y densidad en este «Caleidoscopio»! Y qué difícil decir tanto en tan pocas palabras. «Intelligenti, pauca» decían los romanos.
Como siempre, idóneas y muy apropiadas las fotografías. En especial, aunque en este caso no aparece el autor, sea de quien sea me parece espectacular la de «la piedra derretida».
Querido amigo, te invité a participar y aquí estas. Creo que ya sabes lo que me alegra. Bueno, como habrás observado, este «Caleidoscopio», de momento pretende algo así. La fotografía, en este caso, es una imagen de libre utilización de internet. Para la entrada estaba buscando algo así, que expresara el sentido de la frase. Y la encontré. Gracias. Un abrazo.
Buenas. Ya sabes que me gusta especialmente este «Caleidoscopio». Y tus versos, breves pero certeros, dan, una vez más en la diana. Besos
Muchas gracias, querido Enrique. Me encanta tu siempre inteligente juego de palabras. Ya lo sabes. Un beso.
Cuando se llega a la sabiduría se escriben cosas así de breves, así de hermosas. Y se ilustran con imágenes tan certeras. Todavía me impresiona el Trigal bajo la lluvia cada vez que lo veo, la rabia contenida en esas gotas que parecen acuchillar la tierra. Debe de ser hermoso ser un sabio. Yo creo que ya renuncié a intentarlo. Debió de ser en un momento incierto, hace muchos años ya. Un beso, amiga, siempre espero que nos veamos, aunque este verano no pudo ser.
Hermosa imagen tuya esa de la lluvia que acuchilla, o apuñala, la tierra. Hermosa por fuerte y elocuente. Supongo que más o menos así debió de verlo Van Gogh.
Yo no sé si los sabios existen, Juan José. Supongo que a la sabiduría llegan esas personas que aprendieron, y han conseguido, acabar cada día y empezar el siguiente en armonía con ellos mismos y con lo que les rodea. Y no creo que tú hayas renunciado a intentarlo. Si así fuera no habrías podido hacer este comentario que, tengo que decirte, ha llegado a emocionarme. Y, por cierto, el invierno tampoco es mala fecha para verse.
Un beso también para ti.
Por desgracia, no he tenido tiempo de entrar en tu blog. Me sorprendo, como siempre, por tu enorme sensibilidad. Me gusta el paisaje de Van Gogh, esa forma de ver la naturaleza alterada, pienso en su mente y en su espiritu, y me produce una sensación, parece mentira, de una cierta calma. A pesar de esas pendientes, por las que me puedo deslizar sin rumbo o esa lluvia que me empapa, posiblemente eso es la obra de arte. Un abrazo
Muchas gracias, Loly, por tus palabras. Como siempre, lo que dices añade contenido y emoción a aquello que comentas. Poco más puedo ya añadir a eso. Supongo que Van Gogh, como otras tantas personas algo especiales, veía el mundo de ese modo. Eso parece indiscutible. Su percepción de la naturaleza era distinta, única, y eso, también es lo que convierte a sus obras en extraordinarias. La transmisión de esa cualidad tan excepcional a cada uno de nosotros, las puede llegar a convertir en sublimes. Y sí, en esa identificación que nos conmueve, probablemente, estará la obra de arte. Pero no siempre se encuentra. Un beso.
Pararme. Leer tus versos cortos, tan evocadores, tan certeros y tan sabios. Recapacitar en lo que dices, en lo que cuentas, como si esas palabras fuesen un guiño, un fuerte hilo de complicidad con quiénes te leemos, compartiendo lo que sientes y piensas ¡Un verdadero privilegio el nuestro! Y seguir… Pero estas pequeñas paradas de «caleidoscopio» me gustan, apuntan y destellan ideas y aunque muchas veces no te escriba, sabes lo que pienso de ti. Muchas gracias, amiga.
Mi querida amiga, creo que has atinado. Pararse… y seguir. Puede que sea ahí, en ese pararse, donde estén algunas claves ¿verdad, Isa? Muchas gracias y un beso fuerte.
Querida amiga, te estás superando en este «Caleidoscopio» y dando de lleno en los clavos. Lo seguimos con expectación.
Mi querido Enrique: muchas gracias. Es muy grande el reto que me propones. Intentaré seguir yo también y no defraudar. Un beso.
Bueno, que conste que no pretendía proponerte el reto de seguir superándote. Con mantener el nivel al que has llegado en el «Caleidoscopio» yo me doy por satisfecho y creo que tú también debes estarlo. Y, como después de muchos años, por lo menos a mi nunca me has defraudado, seguro que no vas a hecerlo ahora. Besos.
Así lo entendí, Enrique. Se trataba solo de hacer un juego. Por lo demás, muchas gracias, querido amigo. Ante tus palabras no sé qué más puedo decir. Aunque bien sabes, que estas breves palabras no son poco. Un beso muy fuerte.
Requisito: no ser ignorante.